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Estadio Municipal Mariano González: nuestra casa

Fuente propia

El Estadio Municipal Mariano González cuenta con una capacidad para 1.500 espectadores sentados; palcos; terreno de juego de fútbol 11 con césped artificial; cuatro vestuarios para jugadores; dos vestuarios para árbitros; dos oficinas; botiquín; varios almacenes; lavandería; sala de prensa; bar; aseos; y gimnasio. Asimismo, el estadio cuenta con ascensores para que las personas con movilidad reducida puedan acudir a presenciar los encuentros con total facilidad.

Grada principal, palcos y cabinas de prensa del Estadio Mariano González. Fuente propia
Grada situada en uno de los fondos del estadio. Fuente propia

El nombre del estadio hace homenaje a un antiguo socio del club, que cedió los terrenos al mismo para la construcción del estadio: Don Mariano González. Asimismo, en la entrada al campo puede observarse una estatua del que fue el primer presidente del Navalcarnero: Don Carlos Gutiérrez.

Aunque el estadio es municipal, mediante un acuerdo entre el club y el ayuntamiento, el CDA Navalcarnero tiene prioridad a la hora de disponer de él y lo tiene disponible, frente a otras actividades municipales, tanto en partidos y entrenamientos como en eventos de diferente índole.

El Mariano González se inauguró en el año 2005 con un partido entre el Navalcarnero y el Atlético de Madrid. Se colgaron en taquilla los carteles de «sold out» y todos los navalcarnereños pudieron disfrutar de un encuentro de categoría ante un Primera y conocer el que iba a ser, desde ese instante en adelante, el hogar de todos los amantes del Nával.

Terreno de juego del Mariano González visto desde un córner. Fuente propia

En el interior del estadio, junto a los vestuarios y oficinas, pueden observarse diversos carteles de partidos históricos del club, así como el escudo del equipo y una cita motivadora en la salida del túnel de vestuarios al terreno de juego.

Frase motivadora en el túnel de vestuarios que se puede leer justo antes de salir al césped. Fuente propia
Escudo serigrafiado en una de las paredes del túnel de vestuarios. Fuente propia

«Trabajo, constancia y dedicación»: es el lema del club y de las personas que forman parte de él año tras año y que hacen que este equipo haya llegado a estar en la Segunda División de la RFEF.