El Naval logra una merecida victoria tras un encuentro muy intenso gracias a un enorme trabajo en equipo y un temprano gol de Mendes a los 12 segundos de juego
Un nuevo partido llegaba al Mariano González, en un horario poco habitual, a las 12 de la mañana nos tocaba recibir al Langreo.
No podía comenzar mejor el partido y es que a los 12 segundos de juego, aprovechando un despiste de la defensa visitante, anotaba Marcos Mendes, consiguiendo así su primer gol en liga. Fueron unos primeros compases impecables de los de Pablo Álvarez, combinábamos, jugábamos de forma veloz y lográbamos plantarnos en área rival con facilidad. A los pocos minutos Fran Pérez contaría con otra ocasión, se mascaba un segundo tanto.
El barquito sacaba el balón desde abajo con facilidad a pesar de la presión rival, la confianza era palpable entre los jugadores que hacían disfrutar a las 500 personas congregadas en el Mariano González. Al cumplir la media hora de juego Mendes volvió a tener una ocasión, pero forzó la que sería la parada del partido. Minutos después el delantero y goleador abandonó el campo por molestias físicas, dando entrada a un Onti que realizó una actuación espectacular.
Llegábamos al segundo acto con el dominio absoluto y la ventaja en el marcador, algo que despertó en los asturianos un sentimiento de ambición por el empate, algo que se notó en esta segunda mitad, que fue más igualada. Seguíamos contando con las ocasiones más claras, pero el Langreo empezaba a estirarse e incluso lograron enviar un balón al esférico y minutos después contar con un mano a mano en el que nuestro Aitor González se lució, ya que venció la batalla con el delantero rival.
Los cambios daban más chispa al Naval, llevamos el ritmo y el control durante los 90 minutos y al finalizar el encuentro no solo significaba haber logrado los tres puntos, también otra hazaña más, mantener a cero la portería en casa, seguimos sin recibir gol en liga en nuestro feudo.